El riego a baja presión es una de las características principales de mangueras de remojo , esencial para la protección del suelo y la optimización estructural. En comparación con el riego a alta presión, el flujo de agua a baja presión no impacta las partículas del suelo, evitando daños y compactación de la estructura del suelo. Mantener la tierra suelta y respirable es esencial para el crecimiento saludable de las raíces de las plantas, porque las raíces necesitan suficiente oxígeno para respirar y también necesitan tierra suelta para acomodar la expansión y el desarrollo del pelo de las raíces. El riego a baja presión garantiza la integridad de la estructura del suelo y proporciona un entorno de crecimiento ideal para las plantas.
Gestión precisa del agua
Bajo riego a baja presión, las mangueras de riego liberan agua a un ritmo controlable a través de sus pequeños orificios de filtración, logrando una gestión precisa del agua de riego. Este método de riego preciso se puede ajustar según la demanda real de agua de la planta y las condiciones de humedad del suelo, evitando el problema de riego excesivo o insuficiente. El riego excesivo no sólo desperdicia recursos hídricos, sino que también genera problemas como la salinización del suelo y la pérdida de nutrientes; mientras que un riego insuficiente afecta el crecimiento y desarrollo normal de las plantas. El riego a baja presión mejora la eficiencia de la utilización de los recursos hídricos y promueve el crecimiento saludable de las plantas al garantizar una distribución uniforme y la reposición oportuna del agua en el suelo.
Reduce la evaporación y pérdida de agua.
El lento proceso de infiltración bajo riego a baja presión reduce en gran medida la pérdida por evaporación de agua y la escorrentía superficial. Dado que el agua penetra directamente en lo profundo del suelo y es absorbida y utilizada por las raíces de las plantas en lugar de permanecer en la superficie o formar escorrentía, la pérdida por evaporación se reduce significativamente. Además, el riego a baja presión se puede realizar durante los periodos de baja temperatura, como por la noche o temprano en la mañana, reduciendo aún más la evaporación del agua. Esta característica de reducir la pérdida de agua hace que las mangueras de remojo sean especialmente adecuadas para zonas áridas y semiáridas y pueden aliviar eficazmente el problema de la escasez de agua.